Feedback: enero 2011

Ciencia Infusa: El Tercer Hombre

El Tercer Hombre (Carol Reed, 1949) Reino Unido

La persecución de Harry Lime (Orson Welles) por las cloacas de Viena es una de las escenas más famosas de la película.
Justo en el momento en que la penicilina estaba a punto para probar su efectividad mediante ensayos clínicos en humanos estaba ocurriendo en Europa una circunstancia un tanto particular. Era 1941 y se estaba desarrollando la más cruenta guerra del siglo XX.
Doce años antes, Alexander Fleming había publicado el descubrimiento de la penicilina por el hongo Penicillium notatum en el British Journal of Experimental Patohology, pero fue el equipo de investigación de Ernst Boris Chain y Sir Walter Florey quienes en la Universidad de Oxford desarrollaron su producción y sustituyeron la cepa del hongo productor. Desde entonces hasta la actualidad es Penicillium chrisogenum quien sintetiza la penicilina G en los laboratorios farmacéuticos.  Los tres investigadores compartirían el premio Nobel en 1945.
En la actualidad el camino para que un medicamento sea aprobado para su utilización en el ser humano es, debido a la rígida legislación, un camino arduo y, a menudo, mucho más largo del deseado por investigadores, empresas y pacientes. En los años cuarenta, con una industria farmacéutica más joven, no se actuaba con tanta cautela al respecto. Sin embargo, fue la guerra el factor decisivo para la rápida aceptación de la penicilina. El conflicto bélico suministró el más macabro, masivo e idóneo banco de pruebas para dicho antibiótico. Aprobación inmediata.

Calloway (derecha) hará una parada técnica en el hospital antes de llevar a Martins (izquierda) al aeropuerto.
En El Tercer Hombre el protagonista se enfrenta a un terrible conflicto en la Viena de la postguerra cuando descubre que a su amigo lo busca la policía por robo y contrabando de penicilina. Este antibiótico era vital en un momento en que todavía había muchos heridos de guerra y  en que las condiciones higiénicas y sanitarias dejaban bastante que desear. En la actualidad, una dosis de penicilina cuesta menos de un euro, pero en aquellos años, en valor relativo, una dosis podía alcanzar los trescientos. Por esta razón, el contrabando era un muy buen negocio, todavía más si se “cortaba” con agua para aumentar los beneficios.
Holly Martins (Joseph Cotten) es un mediocre escritor que llega a la Viena en busca de fortuna tras acudir a la llamada de su amigo Harry Lime (Orson Welles), quien le coloca en el aprieto de tener que protegerle o delatarle ante las autoridades. Después de una visita al hospital, estratégicamente preparada por Calloway, el jefe de la policía militar británica (Trevor Howard), toma definitivamente su decisión. La visión de las secuelas neurológicas de la penicilina adulterada sobre niños a los que se trató para curar la meningitis es lo que despeja sus dudas.
El drama que supone la comercialización fraudulenta de fármacos y su adulteración es el riel de una historia, considerada como la mejor obra del cine británico, llena de suspense, desazón post-bélico y por supuesto, amor gracias a la espléndida Alida Valli.

Deslocalización científica. Montagnier traslada su producción a China

El virus del SIDA, el HIV, fue descubierto a principios de los años ochenta gracias a la sinérgica polémica de dos grupos de investigación, el del francés Luc Montagnier y el del norteamericano Robert Gallo,  quien no recibió el Nobel pero al que se atribuye una contribución esencial en el descubrimiento y desarrollo de técnicas diagnósticas de la enfermedad. Tras la disputa inicial, merced a la cual se asumía la co-autoría del hallazgo, la mayoría de la comunidad científica ha concedido los méritos al francés, acuerdo plasmado por la concesión del Nobel de Fisiología y Medicina en 2008.


Luc Montagnier

Dos años después, a sus 78 años, se marcha a China a llevar a cabo sus nuevos proyectos de investigación. Su idea de realizar ensayos clínicos en Francia tratando con antibióticos a niños con autismo está pendiente de aprobación por los comités éticos en Francia. Sin embargo, Montagnier comenzará una nueva etapa en la Universidad de Jiaotong en Shangai por todo lo alto, con una plaza de profesor y un instituto de investigación que llevará su nombre. A su edad no es fácil conseguir fondos públicos para investigación debido a las leyes francesas de jubilación.

Su nueva línea de investigación se basa en que distintas enfermedades neurológicas como el autismo, Parkinson, Alzheimer y esclerosis múltiple podrían estar causadas por restos de bacterias que proceden de la flora normal del intestino que acaben en el plasma y de aquí al cerebro, causando estas patologías. Según las teorías con las que actualmente trabaja Montagnier, el ADN de bacterias y virus genera ondas electromagnéticas en el agua que persisten incluso a muy altas diluciones, por ello se podrían utilizar para el diagnóstico y para el tratamiento de dichas enfermedades.
Señales electromagnéticas generadas por una suspensión del microorganismo Micoplasma pirum (derecha) comparadas con las que se detectan en el control negativo, en el que mismas condiciones experimentales pero sin tratamiento con bacterias (izquierda). Figura 2 de un artículo de Montagnier  Interdiscip Sci Comput Life Sci (2009) 1: 81–90.

En general, la comunidad científica se muestra escéptica ante estas hipótesis, basadas en los trabajos del inmunólogo francés Jacques Benveniste en los cuales apelaba a la “memoria del agua” cuando realizaba elevadas diluciones de anticuerpos, lo cual es una versión “biológica” de las teorías homeopáticas. Benveniste, fallecido el 2004, lo perdió todos tras la controversia de sus trabajos, publicados en 1998 y que no han podido ser totalmente reproducidos en otros laboratorios.

No es la primera vez que Montagnier se interna en tormentosos debates, puesto que a pesar de haber sido el descubridor del virus del SIDA a partir de los años 90 mantiene la postura de que el virus del SIDA no es el único agente causal de la enfermedad y que una buena dieta y la administración de antioxidantes podrían colaborar en la erradicación del SIDA.


 
Qué opina ahora Montagnier acerca del SIDA

Documental: The house of numbres (Brent W. Leung, 2009)

Libro: Luc Montagnier, "Sobre virus y hombres", Alianza 1995