Feedback: 2011

El trabajo de liderar un grupo de investigación multidisciplinar exige a
Eduardo Fernández una intensa actividad
Feedback habla con Eduardo Fernández Jover, coordinador del grupo de investigación de Bioingeniería Biomédica y miembro del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández.

Hace ya un año presentaron en el un congreso sobre Inteligencia Artificial en Salamanca un dispositivo, un casco, que permitirá a las personas tetrapléjicas utilizar un ordenador de forma autónoma, pero ya llevan años trabajando para restablecer la función visual y facilitando la rehabilitación de mimebros superiores mediante un robot que monitoriza el proceso fisioterapéutico.


El dispositivo, basado en un equipo de diagnóstico médico, se encuentra actualmente
en fase de optimización para abaratar su coste y simplificar el mantenimiento

Para poder trasladar estos conocimientos a los ususarios cuentan con la ayuda de las asociaciones de afectados que les permiten conocer realmente cuáles son las necesidades de los enfermos, además de la colaboración con empresas como Bidons Egara o Fundación Casa Verde para poder desarrollar los productos en el mercado. Pronto.




Ciencia Infusa en podcast: Splice

Los personajes Clive Nicoli y Elsa Kast representan una versión moderna
de los "señores Frankenstein"

En Splice, experimento mortal (Vincenzo Natali, 2010), Sarah Polley y Adrien Brody trabajan en una empresa biotecnológica combinando el ADN de distintos animales para la producción de proteínas terapéuticas. En el blog de los científicos se pueden observar ciertos aspectos del trabajo que desarrollan en la compañía N.E.R.D. (Nucleic Exchange Research & Development).



Todo el argumento es una mera excusa para producir un "bicho" llamado Dren e interpretado por Delphine Chanéac. De eso, en realidad, va la película. Gracias a la colaboración de Roberto Pascual, investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de la Universidad Miguel Hernández, Feedback analiza los aspectos más científicos del largometraje y se plantea su viabilidad real. Un spoiler que hará que quieras ver la película a pesar, incluso, de que la enzima ligasa M3 que emplean para generar el bicho no existe. La que sí se usa en los laboratorios de Biología Molecular reales es la ligasa T4.

Elsa se comporta con Dren como una "auténtica" madre


La aplicabilidad del conocimiento científico es la premisa principal del grupo
del médico Eduardo Fernández (Elda, 1962)
Restablecer parcialmente la visión de invidentes y facilitar la vida a personas con movilidad reducida son los objetivos principales del grupo de Bioingeniería Biomédica que lidera Eduardo Fernández Jover, investigador del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández (UMH). En abril del año pasado presentaron con gran éxito su más reciente descubrimiento en un congreso sobre Inteligencia Artificial en Salamanca, un dispositivo que capta y amplifica las señales cerebrales. Una de las posibles aplicaciones: navegar por Internet sin mover un solo músculo. Casi un año después, el dispositivo, que todavía no tiene nombre, se encuentra en fase de desarrollo para poder ser aplicado a la vida cotidiana de las personas tetrapléjicas.

El prototipo está basado en un equipo comercial para realizar registros electroencefalográficos en humanos que tiene un elevado coste. “Entendemos que nadie puede asumir gastarse 60.000 euros en este equipo” para ello trabajan en soluciones que puedan abaratarlo hasta unos doscientos o trescientos euros. Una de las estrategias consiste en reducir el número de electrodos que tiene el equipo clínico en que se basa el dispositivo. Éste tiene sesenta y cuatro electrodos, lo cual permite captar una gran cantidad de información, pero no toda ella es necesaria para que el ingenio cumpla con su cometido. Según las observaciones de los investigadores utilizando entre cuatro y siete electros sería suficiente. Esta reducción además de favorecer la reducción del coste ayudaría a la disminución del tamaño, lo cual permitirá que sea portátil y mucho más sencillo y además no será necesario tener un ingeniero supervisando el equipo constantemente.
Fernández enfoca el desarrollo de sus proyectos hacia una aplicabilidad total en la vida cotidiana y trabaja “en un sistema que sea compatible con cualquier ordenador, pero incluso más que eso, queremos que sea completamente autónomo”. Otro de los frentes que atacan para mejorar el prototipo consiste en aumentar la duración de la batería ya que “no es funcional el hecho de que sólo dure veinte minutos y luego esté hasta tres horas inoperativa mientras carga”. De este modo, cualquier persona tetrapléjica podría utilizar cualquier ordenador sin necesidad de que tenga características especiales, esto requiere el desarrollo de software libre que sea compatible con los distintos sistemas operativos.
"Entendemos que nadie puede asumir gastarse 60.000 euros en este equipo"

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, sólo cuando los afectados se implican directamente en el desarrollo de la tecnología es posible la resolución de problemas que de otro modo los investigadores no son capaces de detectar. “Nos están ayudando a optimizar el sistema avisándonos de problemas tan simples como que algunos electrodos están situados detrás de la cabeza y es difícil colocarlos en esa zona por la ausencia de movilidad o porque incluso la cabeza está muy ladeada”. Otra característica de los potenciales usuarios de estos dispositivos es que suelen tener otros problemas adicionales, como por ejemplo deficiencias en la movilidad de la musculatura torácica. “Estas personas requieren de la asistencia de un respirador que induce ruido eléctrico detectable por nuestros amplificadores y por tanto susceptible de interferir con el dispositivo. Intentamos solucionar los problemas que se plantean en la vida real”.
El mismo fenómeno ocurre en el caso de personas con deficiencias visuales, que intentan llevar una vida lo más independiente posible, e incluso vivir solos. “Cuando tienen que poner una lavadora saben que la ropa está limpia porque huele bien, pero les preocupa que no se puedan dar cuenta de si las manchas han saltado o no de la prenda. Ese tipo de cosas no se nos pasan a nosotros por la cabeza”.

La presentación del casco en 2010 supuso un gran impacto mediático
Existen casos de enfermedades degenerativas del ojo, como la retinosis pigmentaria. En estos casos “no es posible colocar prótesis a nivel del globo ocular ni del nervio óptico porque éste se encuentra muy dañado, por ello en estos casos la idea es mandar directamente la información del ojo a la zona de la corteza cerebral que procesa la información visual”. Se están realizando con éxito ensayos clínicos en los que a pacientes neuroquirúrgicos del Servicio de Cirugía del Hospital General de Alicante se les pide permiso para implantar y probar estos dispositivos durante un corto espacio de tiempo justo antes de que les extirpen la zona cerebral lesionada. Estos estudios, aunque de corta duración “permiten validar nuestros procedimientos”. Después, el cirujano prosigue el acto quirúrgico con normalidad y el riesgo de complicaciones es mínimo “porque el tiempo de la intervención aumenta, como mucho diez minutos”.
Para ello cuentan con la colaboración de entidades como ONCE o la empresa Bidons Egara,  patrocinadora de la cátedra del mismo nombre que dirige el propio Eduardo Fernández. Pero existen otras empresas que también colaboran con el grupo de Bioingeniería Biomédica, que se encuentra en un momento de proyección hacia el mundo empresarial mediante la colaboración de la Fundación Quorum de la UMH y los recursos de grupos en red que ofrecen entidades como el Instituto de Salud Carlos III. “Estamos en un mal momento económico, pero desgraciadamente las enfermedades y los problemas médicos van por su cuenta y están ahí. Por eso hay que seguir trabajando y buscando recursos”.
"Hasta hace relativamente poco pensábamos que las neuronas eran la parte "noble" del cerebro"

Otro de los proyectos principales del grupo consiste en el desarrollo de un robot para la rehabilitación de miembros superiores gracias a la colaboración de la Fundación Casa Verde. “Está orientado fundamentalmente hacia pacientes con daño cerebral sobrevenido, por ejemplo, una persona que tiene un accidente el fin de semana y se queda parapléjico o con algún otra dificultad motora que precisa de una rehabilitación intensiva”. Este sistema emula los movimientos de un fisioterapeuta y además, por la presencia de un gran número de sensores permite objetivizar y cuantificar el progreso del paciente. Este sistema colabora con la labor del fisioterapeuta pero no lo sustituye. “La idea es optimizarlo para cada persona, adaptándose a las características de su proceso de rehabilitación. Este sistema aprenderá en tiempo real, puesto que en distintas fases requerirá que se faciliten los movimientos de los miembros o bien que ofrezca resistencia para que se ejerciten los músculos”. El siguiente paso es la aprobación de los Comités de Ética e Investigación de los centros sanitarios para la realización de ensayos clínicos en pacientes reales que permitan optimizar los últimos detalles y poder evaluar qué sujetos pueden obtener mayores beneficios con el robot.
Si el conocimiento avanza al ritmo esperado la utilización de dispositivos electrónicos permitirá en el futuro ayudar al hombre a recuperar la funcionalidad perdida en una especie de utopía Cyborg. La cuestión que se plantea es si podría ocurrir un proceso inverso en el que los robots serían capaces de tener sentimientos. “A pesar de los avances el funcionamiento del cerebro todavía no son suficientes, de hecho, hasta hace relativamente poco pensábamos que las neuronas eran la parte “noble” del cerebro, mientras que ahora sabemos las células gliales, cuyo número es mayor, también participan en la transmisión sináptica” El principal problema que encuentran es que “no sabemos muy bien ni cómo sentimos nosotros”.

Ciencia Infusa en podcast: Repo! The Genetic Opera

Miguel Saceda y Manuel Sánchez dan su visión de distintos aspectos científicos presentes en la Repo! The Genetic Opera

Dos profesores universitarios, una película y pocas ganas de estudiar. Esto es Ciencia Infusa en Feedback:

  • Miguel Saceda Sánchez, experto en Biología Molecular, profesor de la Universidad Miguel Hernández e investigador del Fondo de Investigación Sanitario.
  • Las ganas de aprender y el poco tiempo para estudiar ya lo pone cada uno (yo la primera). 

Células madre, órganos artificiales y mucho más en esta charla con los expertos a quienes desde aquí les agradezco su colaboración.





¿Por qué no nos pasamos al hidrógeno?

El profesor Velásquez trabaja en el desarrollo de membranas para pilas de combustible de hidrógeno


Desde que abrimos los ojos y alargamos el brazo para encender el interruptor de la luz no hacemos otra cosa que consumir energía. En este caso no me refiero al consumo de moléculas de ATP por parte de nuestras células para levantar los párpados o mover nuestra estructura ósea, sino a aquello que enciende la bombilla o mueve nuestro medio de transporte para acudir a nuestras obligaciones.

Cada vez necesitamos más energía y cada vez resulta más escasa y más gravosa para nuestros bolsillos. La cuestión es si realmente existen alternativas al sistema energético actual, que en realidad ha cambiado bastante poco desde las primeras décadas del siglo XX.


Una de las alternativas a los combustibles fósiles y a la generación de energía eléctrica mediante centrales nucleares o presas hidráulicas lo constituye la pila de combustible de hidrógeno. Gracias a la ayuda de Pablo Andrés Velásquez Castillo, profesor del departamento de Ciencia de los Materiales, Óptica y Tecnología Electrónica, Feedback intentará comprender cómo funciona esta tecnología y porqué no se ha instaurado todavía si desde hace casi veinte años que se está desarrollando y mostrando como primer suplente en el juego energético. Como en cualquier partido de cualquier deporte, los árbitros no suelen beneficiar a todos.

Recuerda: Feedback de 2010

Le recordarán de programas como Y si no, nos enfadamos. Se llama Roberto Pascual y además de un gran comunicador se dedica a la investigación. Gracias a él Feedback hizo un repaso científico al año 2010 y pudimos recordar.

 
Premios Nobel,  IgNobel y muchas cosas más en este podcast que podemos escuhar con la perspectiva que nos da el 2011 ya en sazón y en el que ya han pasado "demasiadas cosas".



Recuerda.


Ciencia Infusa: Repo! The Genetic Opera

Repo! The Genetic Opera (Darren Lynn Boussman, 2008) Estados Unidos

El propietario de la empresa GeneCo tiene poder para influir en la aprobación de leyes.
Experiencia gore-gótico-musical que muestra cómo podrían ser nuestras vidas en el año 2056. Este largometraje está basado en la “mini-ópera” The Necromerchant's Debt, escrita, compuesta y estrenada por Darren Smith y Terrance Zdunich dos años antes. Si se obvia el escaso mimo que puso Darren Lynn Bousman (director de Saw II, Saw III y Saw IV) en muchas de las escenas y algunos fallos de ritmo y de guión, Repo! The Genetic Opera constituye además de un entretenido musical, un inventario de cuestiones que nos afectan en lo más profundo.
Tras una gran mortandad (cuya causa no se indica), una empresa de biotecnología, GeneCo, obtiene el monopolio de todos los estamentos tras encontrar la cura frente al terrible mal. A partir de entonces y merced a los avances científicos de GeneCo, la salud y el cuerpo de los ciudadanos comienzan a ser un bien de consumo que los pacientes/clientes deben comprar a plazos. Como ocurre en la vida real con los préstamos hipotecarios de las viviendas, deben responder con el bien cuya financiación ha sido requerida: sus órganos.
Según el ritmo al que se ha avanzado en los últimos 15 años, se estima que dentro de 10 años se podrán fabricar órganos reparados a partir de células madre. Un equipo de cardiólogos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid colabora con la Universidad de Minessota en la generación de un corazón con las células madre adultas del propio paciente a partir del órgano de un cadáver del cual se eliminan las células del donante excepto la matriz extracelular, es decir, su base estructural, incluidos los vasos sanguíneos. Este procedimiento se ha probado con éxito en corazones de rata, pero los grupos de investigación implicados calculan que en 5-10 años esta técnica se podría practicar con humanos, y por lo tanto, implantarse en la práctica clínica obteniéndose las siguientes mejoras: los órganos descelularizados, lo que los investigadores denominan matrices, se podrían mantener durante meses refrigerados en un banco de tejidos (actualmente un órgano fuera del cuerpo del donante se conserva apto para el transplante durante unas horas) y además se evitaría el rechazo del receptor del órgano, aumentando el éxito del transplante y evitando la administración de inmunosupresores que complican el postoperatorio y la calidad de vida del paciente.
Repo! The Genetic Opera no profundiza en la base científica de los avances que permiten la regeneración de casi cualquier órgano: ojos, rostro, espina dorsal… pero le da gran protagonismo a la cirugía plástica como instrumento de control que ejerce sobre la población Rotti Largo, el dueño de GeneCo (Paul Sorvino). Mediante la instauración de los retoques estéticos como casi una religión, los ciudadanos no acudirán sólo a GeneCo en caso de necesidad sanitaria. Acudirán todos.

Ya se han realizado con éxito más de 30 regeneraciones de mamas a partir de células de tejido adiposo en pacientes que han sufrido mastectomía a consecuencia del cáncer. En octubre del año pasado se realizó la primera en la clínica Palmaplanas de Palma de Mallorca. En la película El Club de la Lucha el protagonista fabricaba jabón con la grasa de las liposucciones que se desechaban el las clínicas de cirugía estética. Ahora se pueden sintetizar órganos. Y enmendar las disfunciones eréctiles.

Tipos de células que se pueden generar a partir de adipocitos aislados de tejido graso.
Los avances en el conocimiento de los mecanismos que permiten que una célula indiferenciada, como las presentes en un embrión en estado de blastocisto (4-5 días post-fecundación), se especialice en los distintos órganos que constituyen un ser vivo completo están revolucionando la medicina, y también planteando problemas éticos y soliviantando las mentes más apocalípticas y calenturientas al respecto. El dilema ético eclosionó cuando el grupo de investigación de James Thomson publicó en 1998 un trabajo en el que se anunciaba la generación de líneas celulares estables a partir de embriones humanos, algo que hasta el momento sólo se había conseguido en ratones. En aquel momento, en España la legislación no permitía la utilización de embriones humanos excedentes de los procedimientos de fecundación in vitro que llevasen más de cinco años criopreservados y que ya no se iban a implantar en la pareja parental. Sólo algunas Comunidades Autónomas revisaron la legislación. Las células de estos embriones son pluripotenciales, por lo tanto, mediante la utilización de las técnicas adecuadas se podría generar cualquier órgano. La experimentación en estos embriones produjo entonces un duro debate público y diversas migraciones científicas para poder llevar a cabo las investigaciones dentro de la legalidad.
Las posibilidades de una célula para regenerar nuevos tejidos dependen se su grado de especialización. Las células madre adultas sólo pueden generar un número limitado de tejidos, pero con los avances actuales en el laboratorio se podrán prácticamente todos los tejidos.
La controversia en el ámbito científico se vio poco a poco amortiguada por dos circunstancias: la aparición de teratocarcinomas cuando se utilizaban las células embrionarias en animales de experimentación, y por otro lado, la constatación de que se podían obtener células multipotenciales de células adultas (Jiang et al., 2002). Las células madre adultas son específicas de cada tejido y se localizan en una región concreta de cada uno de ellos. Mientras que las células especializadas realizan un número muy limitado de duplicaciones, las células madre adultas se mantienen la propiedad de duplicarse indefinidamente, pero dando lugar a los tejidos correspondientes al órgano que ocupan, y siempre de forma controlada.
Sin abandonar el estudio con embriones, puesto que supone un modelo suplementario para conocer los mecanismos de diferenciación de los tejidos, y por lo tanto, de reprogramación, actualmente, las investigaciones en este campo se centran en la generación de las denominadas iPSCs (del inglés induced Pluripotent Stem Cells). Mediante diversas técnicas que incluyen la inducción de la expresión de factores de transcripción embrionarios (proteínas que regulan la expresión génica que se ejecutan su función en dicho estadio), se consigue que  las células madre adultas sean pluripotenciales en vez de multipotenciales y, por tanto, permitan regenerar cualquier tejido. Sin embargo, con el desarrolo de esta nueva estrategia ya ha comenzado la detección de los primeros inconvenientes.

Otra controversia que la generalización del estudio de las células madre adultas ha sofocado es la congelación de material biológico de recién nacidos. Las células sanguíneas procedentes del cordón umbilical conservan su cualidad de ser pluripotenciales y podrían utilizarse en un futuro para regenerar órganos del recién nacido si la ciencia hubiese avanzado lo suficiente en el momento en que el neonato lo necesitara. Se planteó la creación de bancos de células procedentes de cordón umbilical gestionados con dinero público y muchas parejas adineradas (o no) recurrieron a los servicios de empresas privadas para que preservaran en nitrógeno líquido las valiosas células de sus retoños. Ahora esta temática no está en la agenda  periodística, aunque sí existen bancos públicos de cordón umbilical públicos en siete ciudades españolas. Las células en estos casos no se utilizarán exclusivamente con el retoño donante, sino con cualquier paciente que lo necesite. Los padres que deseen que las células embrionarias de sus pequeños sean sólo para ellos deberán mandarlas a un banco de gestión privada que, además, conservará en el extranjero el material biológico, puesto que este uso exclusivo no está permitido por la legislación española.

Grandes esperanzas, problemas éticos y mecanismos de control de la población es lo que plantea la utilización de las nuevas tecnologías biomédicas. En Repo! The Genetic Opera se representa el peor de los escenarios de la aplicación de estas tecnologías, acompañadas por la banalización del propio cuerpo y de la vida: si no pagas tus órganos viene un Repo, te lo arranca y te mata. En este oscuro y negativo vodevil sólo se salvan moralmente la joven Shilo (Alexa Vega), su amantísimo padre (Anthony Head) cuando no ejerce de Repo y la cantante lírica Blind Mag (Sarah Brightman) capaz de renunciar a su propia vida para no seguir siendo esclava de quien un día le dio sus ojos.



Sarah Brightman as Blind Mag - Chromaggia

Comerciales del saber


El Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández cuenta con
cinco edificios para albergar sus infraestructuras.
Ante los acontecimientos económicos y financieros que está experimentando la sociedad actual, la cuestión se plantea como un autorreproche ante la sociedad española: los países que están aguantando mejor la crisis y tienen mayor calidad de vida son aquellos que basan su economía en productos de alto nivel tecnológico y de innovación. Alemania, que actualmente busca mano de obra española es un ejemplo de ello.

Las universidades, como fuente primordial de conocimiento, deberían constituir potente motor para la economía. Esa la premisa principal que mueven a los parques científicos de las universidades para realizar su trabajo: acercar la investigación a la empresa para que se puedan aplicar los conocimientos adquiridos en la investigación y que esta alianza genere riqueza en forma de creación de empleo y aumento de beneficios mediante la comercialización de productos y servicios de alto valor añadido.

El Parque Científico-Empresarial de la  Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche está gestionado por la Fundación Quorum y lleva en activo desde 2005. En ese momento ya había un sustrato dentro de la universidad sobre el que trabajar la transferencia de resultados científicos a la empresa.  Ya existía una spin-off denominada Nutracitrus de la que a partir de ese año la UMH empezó a  tomar parte y el grupo del investigador  y profesor Antonio Ferrer del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) ya había creado una unidad mixta universidad-empresa denominada Lipotec-DiverDrugs.
Han pasado casi seis años desde entonces y el volumen de trabajo se ha multiplicado significativamente. Tonia Salinas, gerente de la Fundación Quorum  desde 2008 es consciente del crecimiento que está experimentando el parque: a finales de 2009 había cuatro empresas ubicadas en las instalaciones del Parque Científico, ahora hay catorce.

El objetivo del Parque Científico se lleva a cabo mediante dos estrategias principales:
  • Promoción la creación de empresas spin-off mediante el asesoramiento a los investigadores emprendedores  y la posibilidad de financiación a través del concurso Promuévete.
  • Búsqueda y contacto con empresas que son clientes potenciales. En este caso, la Fundación ejerce la función de un “comercial” con las firmas que según el criterio de los gestores del parque podrían utilizar las tecnologías y el conocimiento generado en la UMH.
Para optimizar el segundo punto es fundamental que los investigadores faciliten a la OTRI (la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación) la oferta tecnológica que poseen para que sea utilizada por la Fundación Quorum. De lo contrario, “no conocemos las capacidades que tiene ese grupo de investigación y por tanto no entra en el catálogo que le mostramos a las empresas”, señala Tonia Salinas.
Pero los contactos entre empresa y universidad se pueden realizar de diversas maneras. Existen grupos de investigación que buscan a la empresa por sus propios medios apoyados por el personal del Parque Científico bien a través de redes que facilitan la interacción como por ejemplo el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) que gestiona el Instituto de Salud Carlos III. Otras veces la investigación se financia a través de cátedras, que consiste en un dinero que una empresa u organismo cede para que sea gestionado por un profesor. En el caso de la investigación biomédica, a veces estas colaboraciones surgen a raíz de charlas organizadas por asociaciones de afectados por una determinada enfermedad. Tal es el caso de la Cátedra Bidons Egara que gestiona Eduardo Fernández Jover del Instituto de Bioingeniería para la investigación de la retinosis pigmentaria, enfermedad que padece Joaquín López, fundador de una empresa de gestión y envases de residuos de Tarragona.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las Ingenierías y sobre todo las
Ciencias Biomédicas y Bioquímicas son las que generan mayor número de empresas.
Un modelo novedoso de interacción universidad-empresa lo constituye la Plataforma para la Investigación en Piel generada por iniciativa de Antonio Ferrer y varios investigadores del IBMC, quienes fueron los primeros de la UMH en transferir sus resultados a la empresa. Se ofrece un servicio integral a las empresas interesadas en realizar estudios referentes al órgano piel. Es una oferta especializada en cuanto al objeto de estudio, pero abierta en cuanto a la versatilidad de servicios que ofrecen a las empresas interesadas. El 19 de noviembre del año pasado se realizó la constitución oficial de esta plataforma mediante la firma conjunta de varias empresas, el IBMC, la UMH y los tres institutos tecnológicos de la provincia: AITEX (Instituto Tecnológico Textil), AIJU (Instituto Tecnológico del Juguete) e INESCOP (Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas).

En opinión de Salinas, la oferta tecnológica de la UMH, en su mayor parte, no puede ser absorbida por la industria local, sobre todo aquella que generan los grupos de investigación más constituidos en la UMH que concretamente se dedican a la investigación biosanitaria y biotecnológica, de manera que en muchas ocasiones se deben buscar empresas fuera de la provincia de Alicante. Algo similar a lo que ocurre con la oferta tecnológica de robótica e ingeniería: existen empresas en la provincia de Alicante que se pueden beneficiar, pero no son suficientes. Ello no significa que se vaya a perder riqueza ofreciendo el conocimiento para que se explote fuera, sino que se trata de atraer recursos a la provincia, puestos de trabajo incluidos. Por otro lado, las empresas del entorno capaces de aprovechar el tipo de oferta tecnológica de la UMH son aquellas que se dedican al sector textil o al calzado, aunque es INESCOP quien se encarga mayoritariamente  del desarrollo tecnológico en esta última área y por eso existe menos lugar para los grupos de investigación universitarios. Por el contrario, es el sector alimentario el que puede dar cabida a la oferta tecnológica, puesto que en la UMH se investiga en la utilización de subproductos de la industria agroalimentaria y en la identificación de antioxidantes.

Según la experiencia de la Fundación Quorum, la proximidad entre Universidad y empresa es un factor determinante a la hora de emprender proyectos conjuntos, sin embargo, la industria provincial no es lo suficiente diversa y potente para rentabilizar la investigación de la UMH y por eso deben ampliar horizontes. Sin embargo, su Parque Científico es el segundo que se creó en la provincia. En 1998 la Universidad de Alicante (UA) comenzó a gestar la idea del Parque Científico de la UA hasta que se consiguió colocar la primera piedra de sus instalaciones en 2006. Los problemas en la ordenación del territorio, según comenta Salinas, constituyen el motivo del lento desarrollo de sus infraestructuras, aunque precisamente ha sido una de las empresas bajo su auspicio, Glen Biotech quien ha ganado, entre otros,  un premio de Genoma España por desarrollar un arma contra el picudo rojo de las palmáceas basada en un hongo.

Que haya dos entidades de estas características en apenas 30 kilómetros cuadrados no supone una injerencia entre ellas, sino que coordinan sus actividades para evitar duplicidades y se refuerzan para tener más repercusión. Introducir el fruto del esfuerzo de laboratorios y talleres universitarios en oficinas, fábricas y naves industriales debe ser la base de la riqueza de nuestro país. Y para eso trabajan.


La formación tanto en el ámbito de la empresa como de la investigación es
fundamental para desarrollar su trabajo de gestor.



Un grupo de investigadores emprendedores dentro del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que ya tienen 15 productos en explotación en el mercado deciden crear un grupo de excelencia centrado en el órgano piel y desarrollar sus capacidades para aplicarlas a las empresas. Cuando se acomete un proyecto tan ambicioso como la Plataforma de Investigación en Piel, es imprescindible contar con una persona capaz de fomentar y gestionar la relación entre el ámbito empresarial y el universitario. Flavio Fossati constituye el puente perfecto para avituallar esta iniciativa que se inauguró oficialmente en noviembre del año pasado. Doctor en Farmacia Industrial y Máster en Administración y Dirección de Empresas, Fossati tiene un bagaje difícil de igualar: una formación dual y amplia experiencia dentro de grandes grupos del sector farmacéutico.

FB: ¿Por qué la piel como objeto principal de estudio?

FF: Se ha elegido el órgano piel porque es uno de los olvidados de la investigación pública y las grandes compañías. Este órgano es fundamental para nuestra vida, además se está experimentando un fuerte incremento en enfermedades relacionadas con la piel en la sociedad moderna.

FB: ¿Cómo surge esta iniciativa?

FF: El IBMC llevan años desarrollando proyectos multidisciplinares  en el sector dermocosmético y nutracéutico. Ello ha determinado que se originen productos tecnológicamente avanzados que están actualmente en el mercado. Hablamos además de dos empresas fundadas en el corazón en el IBMC: Diverdrugs y Nutracitrus. Esto supone una nueva manera de hacer algo muy positivo por la Universidad: investigadores profesores que además de desempeñar su rol como profesor para los alumnos tienen una parte muy activa en la sociedad. Ello determina un retorno económico para  la universidad y para la sociedad mediante la generación de nuevos puestos de trabajo.

FB: ¿Qué tipo de productos ha colocado ya en el mercado el IBMC?

FF: Hay muchos, especialmente en el campo dermocosmético. Se trata de productos que tienen un efecto similar a la toxina botulínica que relajan la musculatura lisa de la cara y permite que las arrugas desaparezcan. Estos productos se han desarrollado en el IBMC en el seno del profesor Antonio Ferrer Montiel, quien a su vez dirige la Plataforma.

FB: Una vez que se ha constituido oficialmente, ¿cuál es su estructura actual?

FF: La plataforma es una iniciativa público-privada que incluye a la Universidad Miguel Hernández y a diversas empresas: el grupo farmacéutico de Barcelona Lipotec, el Centro Dermatológico de Alicante, una empresa biotecnológica de Elche denominada Bio-Array y además los tres institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana: AITEX, INESCOP y AIJU, es decir, las asociaciones de investigación del sector textil, del calzado y del juguete respectivamente. Quiero subrayar que esta iniciativa tiene una estructura abierta a nuevas incorporaciones de empresas y corporaciones que compartan los mismos valores.

Mesa redonda durante la inauguración de la Plataforma de Investigación en Piel.
Habla su director Antonio Ferrer Montiel.
FB: ¿Cuál es el mecanismo de contacto para las entidades interesadas?

FF: Quien quiera contactar con nosotros puede hacerlo buscando nuestro contacto en la página web, en la que encontrará toda la información relativa a la Plataforma.  Estamos abiertos a cualquier tipo de colaboración, tanto a la inclusión de nuevas empresas dentro de la estructura de la misma  como a la oferta de servicios de investigación a la carta. Un empresario puede venir a nosotros con ideas y proyectos y nosotros le podemos ofrecer un tipo de investigación multidisciplinar para solucionar problemas y generar valor en productos.

"España no puede pensar en salir de la crisis solamente aumentando la flexibilidad laboral y la productividad de los trabajadores"

FB: En España la investigación es uno de los primeros naipes que caen con la crisis. ¿Cómo justificaría el futuro de una iniciativa como la Plataforma en este contexto?

FF: Creemos fuertemente que hay que invertir más en investigación. Si analizamos a los países que están afrontando la crisis mejor que nosotros (Alemania, Finlandia o Suecia) podemos observar que todos ellos invierten un alto porcentaje del PIB en investigación y desarrollo. España no puede pensar en salir de la crisis solamente aumentando la flexibilidad laboral y la productividad de los trabajadores, debemos colocar en el mercado internacional productos que añadan valor y que sean tecnológicamente avanzados. Estas iniciativas suponen un arma para salir de la crisis.

FB: Un científico pone en valor su trabajo publicando sus resultados en revistas científicas internacionales, con un índice de impacto cuanto más alto mejor para que sea reconocido en la comunidad científica. ¿Este hecho puede despertar suspicacias en una empresa que vaya a recurrir a los servicios de un grupo de investigación.

FF: Este es un tema muy caliente en el sector. Efectivamente las empresas tienen miedo. La información es lo más importante, y para ellas es vital a la hora de establecer estrategias de marketing y de poder colocar productos pioneros en el mercado sin interferencias por parte de la competencia. La Plataforma tiene una mentalidad empresarial y es muy consciente de este aspecto en su relación con las firmas con las que trabajamos.

FB: ¿Cómo se gestiona la confidencialidad en un sistema organizativo tan diverso y complejo?

FF: Nosotros ofrecemos un alto nivel de confidencialidad muy elevado. Si un empresario contacta por primera vez con nosotros puede hacerlo libremente y sin riesgo mediante lo que se denomina un Confidenciality Agreement, si la relación avanza y se empieza a trabajar conjuntamente se pasa a establecer cláusulas que delimitan y gestionan los espacios de confidencialidad y de propiedad intelectual. Este respeto por la discreción en aspectos candentes también está garantizado por la forma de trabajo y por el flujo de información.

FB: Pero, en los laboratorios en los que se trabaja en proyectos para diversas empresas y que además también llevan a cabo investigación básica… ¿Cómo se controla  ese control del flujo de información?

FF: Por cada proyecto que se lleva a cabo existe un Project Leader competente en el campo, que tiene toda la información relativa al mismo para poder desarrollarlo a  nivel científico y además el único que tiene contacto con la empresa. El Project Leader dispone de todos los servicios y capacidades técnicas de las que disponen los laboratorios incluidos en la Plataforma sin que el resto de trabajadores sepan la información susceptible de ser protegida. La idea es adoptar la mentalidad de una empresa.

FB: El trabajo que usted realiza se caracteriza por tener que mediar entre dos mundos que, a priori, se mueven en ámbitos distintos ¿Qué es lo más complicado de su trabajo?

FF: Lo más difícil es la multidisciplinariedad. Hoy en día, para desarrollar un producto tecnológicamente avanzado hay que tener una formación multidisciplinar y además muy especializada.

FB: ¿Y la mayor satisfacción?

FF: Lo más gratificante es el contacto con la gente, especialmente porque los proyectos casi siempre tienen resultados positivos: ver productos en el mercado  y puestos de trabajo que se generan. Esperamos continuar con este rumbo.

FB: ¿Cuánto tiempo suele pasar para ver en el mercado los resultados desde que una empresa decide tomar este camino?

FF: Es muy variable. En el sector dermo-cosmético el desarrollo de un producto puede durar entre cinco y diez años, en función del tipo de artículo. A los empresarios les sugerimos que tengan siempre dos opciones: un plan A, que sería aquel que tiene un mayor grado de complejidad y por tanto requeriría más recursos y además un plan B, más sencillo y menos ambicioso y arriesgado.

"Muchas veces se observan en la televisión anuncios que tienen muy poco contenido científico"

FB: Para que el conocimiento científico sea más provechoso para la sociedad es fundamental que los investigadores sepan divulgar sus avances, pero todavía queda mucho camino por andar. ¿Cuál es el principal “pecado” de los científicos?

FF: He trabajado en muchos sitios y he conocido a muchos investigadores. Éstos, en general “malcomunican” todo el trabajo que hacen en el laboratorio. Tenemos que adoptar una mentalidad más orientada al mercado, más abierta a la interacción y al trabajo en equipo. Esta filosofía la tenemos muy interiorizada en la Plataforma porque de ello depende nuestro éxito.

FB: La Plataforma trabaja principalmente en el desarrollo de productos innovadores que presentan un gran valor añadido por las mejoras que se introducen gracias a la investigación. ¿Qué aconseja a los usuarios potenciales de este tipo de artículos?

FF: Aconsejo a los consumidores que antes de consumir un producto se informe del mismo y que evalúe hasta qué punto ese producto se ha desarrollado de una forma científica. Muchas veces se observa en la televisión anuncios que tienen muy poco contenido científico, sería importante añadir alguna demostración rigurosa para demostrar la eficacia y la seguridad de los productos. Deben tener mucho cuidado con la publicidad.

Ciencia Infusa: El Tercer Hombre

El Tercer Hombre (Carol Reed, 1949) Reino Unido

La persecución de Harry Lime (Orson Welles) por las cloacas de Viena es una de las escenas más famosas de la película.
Justo en el momento en que la penicilina estaba a punto para probar su efectividad mediante ensayos clínicos en humanos estaba ocurriendo en Europa una circunstancia un tanto particular. Era 1941 y se estaba desarrollando la más cruenta guerra del siglo XX.
Doce años antes, Alexander Fleming había publicado el descubrimiento de la penicilina por el hongo Penicillium notatum en el British Journal of Experimental Patohology, pero fue el equipo de investigación de Ernst Boris Chain y Sir Walter Florey quienes en la Universidad de Oxford desarrollaron su producción y sustituyeron la cepa del hongo productor. Desde entonces hasta la actualidad es Penicillium chrisogenum quien sintetiza la penicilina G en los laboratorios farmacéuticos.  Los tres investigadores compartirían el premio Nobel en 1945.
En la actualidad el camino para que un medicamento sea aprobado para su utilización en el ser humano es, debido a la rígida legislación, un camino arduo y, a menudo, mucho más largo del deseado por investigadores, empresas y pacientes. En los años cuarenta, con una industria farmacéutica más joven, no se actuaba con tanta cautela al respecto. Sin embargo, fue la guerra el factor decisivo para la rápida aceptación de la penicilina. El conflicto bélico suministró el más macabro, masivo e idóneo banco de pruebas para dicho antibiótico. Aprobación inmediata.

Calloway (derecha) hará una parada técnica en el hospital antes de llevar a Martins (izquierda) al aeropuerto.
En El Tercer Hombre el protagonista se enfrenta a un terrible conflicto en la Viena de la postguerra cuando descubre que a su amigo lo busca la policía por robo y contrabando de penicilina. Este antibiótico era vital en un momento en que todavía había muchos heridos de guerra y  en que las condiciones higiénicas y sanitarias dejaban bastante que desear. En la actualidad, una dosis de penicilina cuesta menos de un euro, pero en aquellos años, en valor relativo, una dosis podía alcanzar los trescientos. Por esta razón, el contrabando era un muy buen negocio, todavía más si se “cortaba” con agua para aumentar los beneficios.
Holly Martins (Joseph Cotten) es un mediocre escritor que llega a la Viena en busca de fortuna tras acudir a la llamada de su amigo Harry Lime (Orson Welles), quien le coloca en el aprieto de tener que protegerle o delatarle ante las autoridades. Después de una visita al hospital, estratégicamente preparada por Calloway, el jefe de la policía militar británica (Trevor Howard), toma definitivamente su decisión. La visión de las secuelas neurológicas de la penicilina adulterada sobre niños a los que se trató para curar la meningitis es lo que despeja sus dudas.
El drama que supone la comercialización fraudulenta de fármacos y su adulteración es el riel de una historia, considerada como la mejor obra del cine británico, llena de suspense, desazón post-bélico y por supuesto, amor gracias a la espléndida Alida Valli.

Deslocalización científica. Montagnier traslada su producción a China

El virus del SIDA, el HIV, fue descubierto a principios de los años ochenta gracias a la sinérgica polémica de dos grupos de investigación, el del francés Luc Montagnier y el del norteamericano Robert Gallo,  quien no recibió el Nobel pero al que se atribuye una contribución esencial en el descubrimiento y desarrollo de técnicas diagnósticas de la enfermedad. Tras la disputa inicial, merced a la cual se asumía la co-autoría del hallazgo, la mayoría de la comunidad científica ha concedido los méritos al francés, acuerdo plasmado por la concesión del Nobel de Fisiología y Medicina en 2008.


Luc Montagnier

Dos años después, a sus 78 años, se marcha a China a llevar a cabo sus nuevos proyectos de investigación. Su idea de realizar ensayos clínicos en Francia tratando con antibióticos a niños con autismo está pendiente de aprobación por los comités éticos en Francia. Sin embargo, Montagnier comenzará una nueva etapa en la Universidad de Jiaotong en Shangai por todo lo alto, con una plaza de profesor y un instituto de investigación que llevará su nombre. A su edad no es fácil conseguir fondos públicos para investigación debido a las leyes francesas de jubilación.

Su nueva línea de investigación se basa en que distintas enfermedades neurológicas como el autismo, Parkinson, Alzheimer y esclerosis múltiple podrían estar causadas por restos de bacterias que proceden de la flora normal del intestino que acaben en el plasma y de aquí al cerebro, causando estas patologías. Según las teorías con las que actualmente trabaja Montagnier, el ADN de bacterias y virus genera ondas electromagnéticas en el agua que persisten incluso a muy altas diluciones, por ello se podrían utilizar para el diagnóstico y para el tratamiento de dichas enfermedades.
Señales electromagnéticas generadas por una suspensión del microorganismo Micoplasma pirum (derecha) comparadas con las que se detectan en el control negativo, en el que mismas condiciones experimentales pero sin tratamiento con bacterias (izquierda). Figura 2 de un artículo de Montagnier  Interdiscip Sci Comput Life Sci (2009) 1: 81–90.

En general, la comunidad científica se muestra escéptica ante estas hipótesis, basadas en los trabajos del inmunólogo francés Jacques Benveniste en los cuales apelaba a la “memoria del agua” cuando realizaba elevadas diluciones de anticuerpos, lo cual es una versión “biológica” de las teorías homeopáticas. Benveniste, fallecido el 2004, lo perdió todos tras la controversia de sus trabajos, publicados en 1998 y que no han podido ser totalmente reproducidos en otros laboratorios.

No es la primera vez que Montagnier se interna en tormentosos debates, puesto que a pesar de haber sido el descubridor del virus del SIDA a partir de los años 90 mantiene la postura de que el virus del SIDA no es el único agente causal de la enfermedad y que una buena dieta y la administración de antioxidantes podrían colaborar en la erradicación del SIDA.


 
Qué opina ahora Montagnier acerca del SIDA

Documental: The house of numbres (Brent W. Leung, 2009)

Libro: Luc Montagnier, "Sobre virus y hombres", Alianza 1995